martes, 30 de agosto de 2011

Invocar al diablo tiene consecuencias

INVOCAR AL DIABLO PUEDE TENER CONSECUENCIAS
Cuando tenía unos 15 años, no recuerdo por qué, me enganché a la tabla ouija. Una amiga se la compró como quien compra un Monopoly y así fue como empezamos. Un día y otro hasta estar totalmente enganchadas. No recuerdo ni la primera, ni la segunda, ni la tercera vez (etc) que lo hicimos. Pero recuerdo bien que parecía un vicio.
Todos los días nos pasábamos de seis a siete horas con la tabla, invocando espíritus y demás. Yo lo tomaba como un juego y me parecía divertido e inocuo. Pero un día aquello empezó a ser monótono.... siempre lo mismo, saludar al Ente, preguntarle las mismas cosas de siempre y adiós. Así que decidimos invocar a Satanás, algo muy fuerte que, ahora que lo recuerdo en la distancia, sé que fue una locura grande que jamás volveré a hacer.
La historia fue así. Fuimos a casa de mi amiga, la dueña de la tabla, pero en vez de ir las seis o siete habituales, sólo nos atrevimos cuatro de nosotras. Lo preparamos todo bien: luces apagadas, velas negras y blancas, un sitio amplio y limpio, etc. Y empezamos... Al principio no pasaba nada, de hecho tardaba más que los otros espíritus y empezamos incluso a aburrirnos. Entonces empezó a oler raro en la casa (no puedo describir ese olor) y corría un airecillo fresquito (era un caluroso día de verano y estábamos a 45º). Entonces el puntero empezó a moverse. Se fua a las letras, una por una, hasta decirnos que era Satanás y que no saldríamos vivas. Ya con leer esto se me pusieron todos los pelos de punta. Entonces fue como si abriera los ojos y me diera cuenta de lo que estaba haciendo: estaba metida en aquella casa y de allí no podíamos salir sin cerrar la sesión... me di cuenta de lo peligroso que era.
Tras varios minutos en los que se dedicaba a amenazarnos nos atacó con sonidos, las puertas de la casa se abrían y se cerraban, las persianas lo mismo, los espejos estaban empapados en vapor y las velas se apagaron. Recuerdo que una de las tres amigas tenía un collar y empezó a retorcerle el collar hasta presionar. La estaba ahogando y aquello le quedó físicamente marcado hasta un par de años después.
Queríamos cerrar aquella sesión y salir por piernas pero no nos dejaba; nos decía que nos atormentaría toda nuestra vida hasta acabar con ella, y, sinceramente, conmigo lo logró durante mucho tiempo.
Nos pasamos unas tres intensas horas luchando para que nos dejara en paz y se largara, y después de todo lo ocurrido se largó y tuvimos una crisis de pánico. Yo salí de la casa disparada (aún me pone los pelos de punta... perdona que sea tan breve) y desde aquel día no pegué ojo en unos 5 ó 6 años. Todos los días escuchaba susurros, unos pasos detrás de mí al caminar, golpes de llamada en el hombro, pisadas por mi casa, llamadas a la puerta... Igual eran cosas de mi mente, algo que yo provocara a causa del miedo, no lo sé, el caso es que me tenía aterrorizada.
Y hoy, después de unos 8 ó 9 años, he vuelto a oir esas pisadas, esos susurros pronunciando mi nombre, esos golpecitos en el hombro... y realmente me aterra.
Pero ya no tengo tanto miedo, porque he leído la Biblia y ahí he encontrado, sino la solución, sí la tranquilidad; pues he leído allí que no hay espíritus de difuntos, que no hay vida después de la muerte, así que todos son demonios. Magia blanca o negra es lo mismo, el Tarot, todo son métodos de brujería para bien o para mal, todo viene de la misma fuente, Satanás. Todo eso viene de él, aunque haga cosas buenas, pues la Biblia dice que Satán es capaz de convertirse en ángel de luz y hacer cosas buenas, para así engañar y atraer a más gente. Así que, al menos, ya sé qué es cada cosa. Sé que no te l ohe contado con muchos detalles, también se me han olvidado muchas cosas, además, realmente me da cosa contarlo.

viernes, 19 de agosto de 2011

Ernesto.

Mi nombre es Ernesto, soy un cura, de una vieja iglesia, donde vivimos varios frailes, monjas y yo, que soy el Cura Mayor. Hace tiempo, un hombre me trajo un perro lazarillo. La historia es así:

Era por la mañana, salí a regar nuestras plantas y darle de comer a las gallinas, pues en la iglesia tenemos un corral. Un ombre de altura media, cabello medio larguillo y marrón se acercó, iba en un burro y con varias bolsas, pero lo que mas me extrañó fue que llevaba una jaula, lo primero que pensé era que quería venderme mas gallinas, pero en vez de esto, llevaba un perro.

¿Pero no le da vergüenza llevar un pobre perro en una jaula en vez de
llevarlo amarrado? le dije al mercader.
Mire, yo solo quiero ofrecerselo, es un perro muy raro, y ha tenido
varios dueños, así que para terminar se lo traje a usted.
Y, ¿para qué quiero yo un perro? Ya tengo gallinas y plantas de las que
ocuparme.
Sí, pero yo se lo ruego, Padre.

Está bien, pero si el perro me da problemas, le escribiré una carta.

Vale.

El hombre sacó un papelillo y anotó la dirección a la que debía mandarla.
Dicho esto, el hombre se alejó dejando allí al animal.
A la mañana siguiente, fui a echarle de comer al perro, pero al acercarme a él, el crucifijo que llevaba colgado de mi cuellotambién se le acercó, y el perro se puso a ladrarle. Pensé que era un poco raro, pero no le dí importancia. Los siguientes tres días pasó lo mismo, y al cuarto acerqué mas el crucifijo al perro y este salió corriendo y ladrando. Escribí una carta al mercader en la que decía:

Querido Mercader:
El perro es un poco extraño, cada vez que le acerco mi crucifijo sale corriendo y ladrando. Le agradecería que viniera cuanto antes posible.

Así lo hizo, el mercader aparecío al día siguiente.
Me explicó todo:

La verdad es que el perro es un poco raro, porque tenía un dueño, invidente, al cruzar la carretera, el perro se despistó y el hombre fue arrollado por un coche, e incluso el perro se comió partes del cuerpo del dueño. La segunda dueña, invidente tambien, se calló por las escaleras, y la última, estaba esperando al metro, el perro hizo un mal movimiento y la chica calló en la via y fue descuartizada.

Al día siguiente, estuve convencido de que debía matar a ese perro, así que le eché veneno en la comida.
Se la sí, y el perro oliendola dijo:

¡Ja ja ja! Me has pillado eh...

El fantasma de Santa Verónica

El Fantasma De Verónica
Nunca debes ponerte frente al espejo y repetir nueve veces seguidas el nombre de Verónica. Sé que quizás hayas oído esta historia...Quizás pienses que es mentira y no me creas...está bien, no pasa nada, pero por favor NO TE BURLES DE ELLA ya que puede caer sobre ti una maldición terrible.

Veronica era una chica de 14 años que haciendo espiritismo en una casa abandonada no siguió las reglas de los fantasmas, se burló durante toda la invocación y una silla que había en la habitación cobró vida y la golpeó mortalmente en la cabeza. Pero la venganza de los espíritus no acabó aquí: Verónica aun no descansa en paz. Su espíritu está condenado eternamente y ahora es ella la que quiere vengarse de todo aquel que no sabe respetar el Mas Allá.

María era una chica que conoció la leyenda en su universidad. Ella era mayorcita para creer en esas estupideces, pensaba ella y se reía. Sus amigos la picaron, ya que si no tan valiente que era no tendría problemas en hacerlo. Fue a un baño, acompañada de una compañera y lo hizo. No pasó nada y el grupo, entre risas, lo olvidó enseguida.

Pero María no pudo olvidarlo. Al hacerlo sintió un escalofrío indesscriptible...y su pesadilla comenzó esa misma noche. Tumbada en la cama, despertó por un sonido raro. Era un susurro indescifrable que oía cerca de la nuca. Además sentía como si alguien respirara en su cuello. Asustada, se levantó y encendió la luz. Nada había a su lado. Pero no pudo dormir en toda la noche.

Al día siguiente, no se atrevió a contárselo a nadie de la universidad aunque aún seguía aterrorizada por lo que le había sucedido la noche anterior. En mitad de la clase tuvo que salir al servicio. Cuando entró al baño, hacía mucho frío y una capa de vaho cubría el espejo. María lo limpió con la mano y vió horrorizada que tras ella había una chica con una expresión de odio y sangre en la cabeza. Cuando se volvió a mirar, ya no había nadie. Rió nerviosamente, pensando que todo era fruto de su imaginación, los nervios y el cansancio. Sin embargo, al volverse hacia el espejo vió algo que la dejo blanca. En el vaho había frase escrita: "No debiste invitarme a volver".

María no pudo soportarlo. Encerrada en un manicomio, sólo decía que el fantasma de Verónica la seguía atormentando. No pudo soportarlo y acabó suicidándose.

Yo lo pensaría dos veces antes de meterme con el Más Allá

La Carretera Fantasma

La Carretera Fantasma
Conocía muchas historias de fantasmas en la carretera. Pero la historia que leí en un periodico me impactó. Hablaba de una carretera fantasma.

Se cuenta que hay una carretera comarcal en Paiporta, cerca de Valencia, dónde ocurren unos sucesos un tanto extraños. Y lo más impactante es que en los ultimos meses mas de 10 personashan muerto allí. Y no se sabe la razón exacta. Nadie se había percatado de esta ciscunstancia ni se le había dado importancia hasta que se ha producido el testimonio del señor Martín. este hombre narra un suceso impactante que ha causado impacto y que ha hecho que se investiguen los hechos.
El Sr. Ruiz vive en un chalet situado en la carretera mencionada. De este hecho deducimos que la conoce a la perfección. Una noche conducía a casa de regreso del trabajo. Iba con mucha precaución ya que en el ambiente reinaba una niebla muy espesa muy poco propia de aquella zona. Nunca había visto una niebla tan densa nunca. Y, de repente, tuvo que dar un frenazo brusco. Se encontró ante un cruce en la carretera, pero un cruce...un camino que no había visto nunca. Él llevaba 10 años viviendo allí, pasando dos o tres veces al día por allí…y nuca había visto ese camino.

Reanudó el trayecto con una sensación de extrañeza enorme, dudaba si realmente había visto un cruce o era sólo su imaginación. Podía haber sido un efecto de la luna en la niebla…pero es que estaba seguro que allí había un camino.
Al día siguiente regresó por el mismo camino, dirección al trabajo, y al pasar por el mismo punto un escalofrío recorrió su cuerpo: no había ningún camino allí. En aquel lugar sólo había un terraplén de 4 metros de altura. En ese momento se dió cuenta que si hubiera cogido el camino habría caído por él y se habría despeñado. Gracias a que conocía el trayecto no lo cogió.

El suceso le había dejado muy confundido y lo comentó a unos amigos suyos al llegar al trabajo. Todos rieron, salvo uno que palideció al instante: Había oído hablar de esa carretera, de la historia de un camino que aparecía subitamente en una noche de niebla densa, pero nunca la creyó. Ahora todo parecía aclararse. Todo era cierto.

Ellos han estado investigando…en esa carretera han muerto más de 10 personas despeñadas…pero lo peor es que no es el único caso en todo el país. Existen muchos accidentes en noches de niebla extrañamente densa …¿será casualidad o será que existen más carreteras fantasmas?

Cuidado con las puertas...

No Abras la Puerta
Descripción: Ten cuidado con todas las puertas que te encuentras por el camino. Algún día te puede suceder lo de esta increíble leyenda. Muy curiosa y escalofriante.
Categoria: Historietas

Muchas personas piensan que esto que os voy a relatar es una simple leyenda, un cuento o incluso una falsa historia, pero yo lo único que puedo hacer es contárosla, a partir de ahí, sacad vuestras conclusiones. Hace 2 años, estaban en su casa, tan tranquilos, María, una señora de 40 años que se había divorciado recientemente, con su hijo pequeño de tan solo 8 años. Como era de costumbre María se tenía que ir todas las noches a trabajar, debido a que era una mujer con muchas responsabilidades( tanto en su trabajo como en su casa). Pero aquel día sería muy diferente al resto de los demás; ya que, cuando se encontraban cenando vieron en las noticias que un asesino en serie, muy peligroso y agresivo había escapado del centro penitenciario de la ciudad. Lo más grave de la noticia no era que este interno hubiese escapado, lo peor era que había sido visto pocas manzanas cercanas del hogar de la familia. Esto provocó la incertidumbre de María que al irse al trabajo tenia que dejar a su hijo solo en casa. Maria para prevenir desgracias cerró las ventanas, puertas, y le explicó lo siguiente a su hijo: - No habrás ninguna ventana ni las puertas. Aunque llevo las llaves, por si ocurre algo, yo llamaré 3 veces seguidas al timbre o simplemente me reconocerás por la voz y entonces sabrás que soy yo. Llegado el momento, María se fue a trabajar y dejó a su hijo solo. Éste, lleno de miedo, cerró la puerta a cal y canto y se puso a ver la tele para relajar la mente. Al cabo de rato, el chico ya estaba dormido cuando de pronto llaman a la puerta. PON...PON....el chico se despertó y aterrado se dirigió muy despacio hacia la puerta y dijo: - ¿Eres tú mamá?. La respuesta vino con otra serie de golpes acompañados de un susurro escalofriante que decía: JABREME DA PUETA. El niño atemorizado huyó hacia su habitación donde se pasó la noche llorando y esperando a que llegase su madre, hasta tal punto que se quedó dormido. Al día siguiente cuando se levantó se dio cuenta de que su madre no había vuelto. Y aún con miedo se dirigió a la puerta que conducía a la salida de la casa y se encontró a su madre con las piernas cortadas( por lo que no pudo llegar al timbre), la lengua cortada( por lo que no le pudo reconocer la voz) y totalmente ensangrentada. Desde ese día este chico tuvo que estar hospitalizado en un psiquiátrico y no pudo dormir sin sufrir constantes pesadillas........ y si os preguntáis por que sé, es por que, simplemente, soy ese niño.

Suerte que no encendiste la luz

Hace unos dos años, en Granada capital, ocurrió un asesinato que llamó mucho la atención. Fue en un piso de estudiantes, donde vivían cuatro chicas. Una noche, dos de las chicas se fueron a sus respectivos pueblos ya que era viernes, para pasar el fin de semana. Las otras dos se quedaron en el piso. Una de ellas decidió irse a dormir al piso de una compañera de clase. Se fue dejando a la otra sola en la vivienda.

Por la noche, la que se había ido a dormir fuera se dio cuenta de que no tenía pijama y volvió al piso a recogerlo. Fue a su habitación y no encendió la luz para no “despertar” a su compañera. Cogió el pijama que estaba en el armario y se fue de nuevo.

A la mañana siguiente, cuando volvió, se dio cuenta de que la policía estaba en el piso y que los vecinos llenaban el pasillo. Se asustó mucho porque no sabía qué había pasado. Se dirigió a su habitación y vio que un “cuerpo” se encontraba en el suelo tapa-do con una sábana. ¡Era un cadáver! ¡Su amiga había muerto! ¿Cómo? Se puso muy nerviosa, un montón de preguntas se atropellaban en su mente y no encontraba ninguna respuesta.

La noche antes un ladrón había entrado en el piso y, estando la chica sola, la mató después de robarle el dinero que tenía. Cuando la chica protagonista fue al piso a recoger el pijama, el ladrón se encontraba en su habitación y ya había asesinado a su compañera. Dicho hombre dejó escrito en el espejo de la habitación, con pintalabios rojo: “SUERTE QUE NO ENCENDISTE LA LUZ”.

El Autoestopista

La carretera principal que va de Baltimore a Nueva York al llegar al
kilómetro 12 se cruza con una importante autopista. Se trata de un cruce muy
peligroso, y en muchas ocasiones se ha hablado de construir un paso subterráneo para
evitar accidentes, aunque todavía no se ha hecho nada. Un sábado por la noche, el
doctor Eckersall regresaba a su casa después de asistir a una sala de fiestas. Al
llegar al cruce redujo la velocidad y se sorprendió al ver a una deliciosa
jovencita, vestida con un traje largo de fiesta y haciendo autostop. Frenó de golpe
y le hizo una señal para que subiera a la parte trasera de su descapotable.

- El asiento de delante está lleno de palos de golf y de paquetes - se disculpó.
Y a continuación le preguntó:
- Pero, ¿qué está haciendo una chica tan joven como tú sola a estas horas de la
noche?.
- La historia es demasiado larga para contarla ahora - dijo la chica.
Su voz era dulce y a la vez aguda, como el tintinear de los cascabeles de un trineo.
- Por favor, lléveme a casa. Se lo explicaré todo allí. La dirección es North
Charles Street, número XX. Espero que no esté muy lejos de su camino.

El doctor refunfuñó y puso el coche en marcha. Cuando se estaba acercando a la
dirección que le indicó ella, una casa con las contraventanas cerradas, le dijo:
- Ya hemos llegado.
Entonces se giró y vio que el asiento de atrás estaba vacío.
- ¿¡Qué demonios...!? - murmuró para sí el doctor.
La chica no se podía haber caído del coche, ni mucho menos haberse desvanecido.

Llamó repetidas veces al timbre de la casa, confuso como no la había estado en toda
su vida. Después de un largo tiempo de espera, la puerta se abrió y apareció un
hombre de pelo gris y aspecto cansado que lo miró fijamente.

- No sé como decirle qué cosa más sorprendente acaba de suceder - empezó a decir
el doctor - una chica joven me dio esta dirección hace un momento. La traje en
coche hasta aquí y...
- Sí, sí, lo sé - dijo el hombre con aire de cansancio -, esto mismo ha pasado
otras veces, todos los sábados por la noche de este mes. Esta chica, señor, era mi
hija. Murió hace dos años en un accidente de automóvil en ese mismo cruce donde
usted la encontró...